Iván Ljubetic Vargas, historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER
En 1903, Lenin organizo y tomó parte en el II Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR), que se efectuó entre el 17 julio al 10 de agosto de 1903, primero con sede en Bruselas (Bélgica) y luego en Londres. Asistieron un total 43 delegados con 51 votos en representación de 26 organizaciones. Los «iskristas» contaban con 33 votos, 24 de los cuales eran «leninistas». Los «antiiskristas» tenían 8 votos y el «centro» tenía 10 votos.
En su desarrollo se produjo la división entre mencheviques (corriente oportunista) y bolcheviques (revolucionarios), estos últimos encabezados por Lenin. Ese año de 1903, se considera como la fecha fundacional del Partido Comunista de Rusia.
En febrero-mayo de 1904, escribió Lenin su obra “Un paso adelante, dos pasos atrás (una crisis en nuestro Partido)” Este libro es uno de los tesoros del marxismo-leninismo. En él se refiere Lenin en detalle a los hechos ocurridos en el II Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia (POSDR).
Este Congreso aprobó un Programa revolucionario y los Estatutos elaborados por Lenin, con la sola excepción del punto o artículo primero, en que los oportunistas en cuestiones de organización lograron que se aprobara el proyecto formulado por Martov.
El artículo primero de Martov
El punto uno de Martov señalaba: “Se considerará perteneciente al Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia a todo el que, aceptando su Programa, trabaje activamente para llevar a la práctica sus tareas bajo el control y dirección de los órganos(¡sic!) del partido”. (Lenin: “Un paso adelante, dos pasos atrás.(Una crisis en nuestro partido)” Obras Escogidas en tres tomos. Tomo I, página 306).
Comenta Lenin: “La idea del artículo primero de Martov sólo aparece al plantearse la cuestión de si pueden los órganos del partido llevar a la práctica su dirección respecto a aquellos miembros del mismo que no forman parte de ninguna de las organizaciones del partido”. ( Idem. Tomo I, página 306).
Lenin sobre el artículo primero de Martov
La proposición del artículo primero de Lenin (que fue aprobado después en el III Congreso del POSDR realizado en 1905) señala: “Se considerará miembro del Partido todo el que acepte su Programa y apoye al Partido tanto con recursos materiales, como con su participación personal en una de las organizaciones del mismo” (Lenin : Idem. Tomo I, página 316).
Refiriéndose siempre al artículo primero de los Estatutos, Lenin escribió en la obra ya citada: “Cuanto más fuertes sean nuestras organizaciones del Partido, integradas por socialdemócratas efectivos, cuanto menos vacilación e inconstancia haya dentro del Partido, tanto más amplia y polifacética, tanto más rica y fructuosa será influencia del Partido en los elementos de las masas obreras que lo rodean y que él dirige. Porque, en verdad, no se puede confundir al Partido como destacamento de vanguardia de la clase obrera con toda la clase” (Lenin: Idem. Obras Escogidas en tres tomos. Tomo I, páginas 318- 319. Los subrayados son de Lenin).
No al secretismo
En el prólogo escribió Lenin: “Todo militante que quiera participar conscientemente en los asuntos de su partido está obligado a estudiar con detenimiento nuestro congreso; y repito que a estudiar, porque la mera lectura del montón de escritos desordenados, como son las actas, no basta para dar un cuadro del congreso. Sólo mediante un estudio minucioso e individual puede conseguirse (y debe conseguirse) que los breves resúmenes de los discursos y las pequeñas escaramuzas por pequeñas (pequeñas al parecer) cuestiones converjan en un todo para que los miembros del partido vean alzarse viva la figura de cada orador destacado y que de clara toda la fisonomía política década grupo de delegados al congreso. El que escribe estas líneas dará por bien empleado su trabajo si consigue al menos impulsar el estudio amplio e individual de las actas del congreso del partido”.(Lenin: Ídem. Obras Escogidas en tres tomos. Tomo I, página 375).
Así concebía Lenin al partido revolucionario, con militantes estudiando los detalles de un congreso. En cambio, en nuestro Partido no tenemos actas de los congresos. Y los militantes que no participan de un evento nacional no tienen la menor idea del comportamiento de los delegados. Otro tanto ocurre con los plenos del Comité Central.
No pierde actualidad
I. Lenin empleó varios meses en la preparación del libro “Un paso adelante, dos pasos atrás (Una crisis en nuestro Partido)”. Estudió detalladamente las actas de las sesiones y las resoluciones del II Congreso de P.O.S.D.R., las intervenciones de cada delegado, los agrupamientos políticos que se habían formado en el Congreso y los documentos de Comité Central y del Consejo del Partido.
El libro provocó una tremenda furia de los mencheviques. Plejanov exigió que el Comité Central proclamase su desacuerdo con la obra de Lenin. Los conciliadores en el seno del C.C. trataron de impedir su publicación y difusión. Un paso adelante, dos pasos atrás, publicado en el extranjero, se propagó ampliamente entre los obreros avanzados de Rusia. Las autoridades zaristas se incautaban del libro durante los registros y las detenciones en Moscú, Petersburgo, Riga, Sarátov, Tula, Otiol, Ufá, Perm, Kostromá, Schigri, Shavlí (de la provincia, de Kovno), etc. La obra fue reeditada por Lenin en la recopilación 12 años en 1907 (en el título figuraba el año 1908).
La lucha ideológica emprendida por Lenin contra las posiciones oportunistas, a comienzos del siglo XX, sigue siendo válida en sus puntos esenciales. En especial en el concepto de militante del Partido revolucionario y el de la célula como órgano fundamental.
“Un paso adelante, dos pasos atrás”, es una obra que debemos estudiar precisamente cuando nuestro Partido se prepara para realizar una Conferencia Nacional en agosto de este año. Esperamos que en ella imperen las posiciones leninistas.