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Cap. XX: El marxismo es nuestro guía para la acción revolucionaria

Reflexiones de un militante comunista de base en torno a la derrota de diciembre de 2017

Iván Ljubetic Vargas, historiador

CAPÍTULO XX: EL MARXISMO ES NUESTRO GUÍA PARA LA ACCIÓN REVOLUCIONARIA

Insistimos una vez más. La derrota de diciembre de 2017 fue ante todo una derrota ideológica. En las conciencias de millones de chilenos imperaron las falsas ideas propagadas por los medios de comunicación de la burguesía. Clase minoritaria, pero poderosa y hábil. Una clase social que reúne millones y millones de pesos en base a la explotación de la mayoría de los habitantes del país.

Podremos lograr éxitos tras acuerdos con otras fuerzas políticas. Pero, sólo avanzaremos hacia un Chile más democrático en este período histórico y luego caminaremos hacia una sociedad comunista, en la medida en que ganemos amplias masas dispuestas a cambiar sus desmedradas condiciones de vida.

LA DIFERENCIA ENTRE 1970 Y DICIEMBRE DE 2017

Así lo logramos hacia fines de los años sesenta del siglo XX, cuando teníamos un Partido Comunista, que junto a sus Juventudes, sumábamos cerca de 200 mil militantes, con células y bases funcionando, teniendo fuerte arraigo en las masas.

Pero ello no lo alcanzamos en diciembre de 2017. No fuimos capaces de explicar y convencer a millones de chilenos que la reformas del Gobierno del que formábamos parte, eran reformas revolucionarias, cambios cuantitativos, que acumulados a muchos otros, crearían las condiciones para forjar un Chile realmente democrático.

Lo que prevaleció fue la propaganda de la voraz burguesía, que convenció a muchos a quienes explota que todo efectuado por el Gobierno de la Nueva Mayoría era negativo.

¿Estábamos los comunistas en condiciones de explicar el significado de las reformas? ¿Conocemos y somos capaces de explicar la Ley dialéctica de la acumulación de cambios cuantitativos y su trueque en cambios cualitativos?

Porque esta ley objetiva nos permitiría explicar a las masas la importancia de los logros alcanzados en este período. ¿Qué señala esta ley?

LEY DE LA ACUMULACIÓN DE CAMBIOS CUANTITATIVOS Y SU TRUEQUE EN CAMBIOS CUALITATIVOS

Es una de las leyes fundamentales de la dialéctica marxista, que explica cómo, de qué manera, transcurre el movimiento y el desarrollo. Esta ley universal del desarrollo constata que la acumulación de los cambios cuantitativos graduales e imperceptibles en un momento determinado para cada uno de los procesos conduce necesariamente a cambios esenciales, cardinales, cualitativos, a la transición, en forma de salto, de la vieja calidad a la nueva (Calidad y cantidad, Salto). Esta ley actúa en todos los procesos de desarrollo de la naturaleza, la sociedad humana y el pensamiento. Es importante para comprender la concepción dialéctica del desarrollo y para diferenciarla de las concepciones metafísicas de todo género, que reducen el movimiento y el desarrollo sólo a los cambios cuantitativos de lo existente, sin la supresión de lo viejo y el surgimiento de lo nuevo. El desarrollo de la ciencia en cualquier dominio del saber –física, química, biología–, así como la experiencia histórica mundial de las transformaciones sociales de los últimos decenios, confirman y enriquecen la teoría dialéctica del desarrollo como proceso de cambios cualitativos que se producen en virtud de los cambios cuantitativos.

Todo proceso de desarrollo es al mismo tiempo discontinuo y continuo. Cabe decir que la discontinuidad toma forma de salto cualitativo, y la continuidad, forma de cambio cuantitativo (Evolución y revolución).”

EDUCARNOS PARA EDUCAR

Si hubiéramos sido capaces de explicar que las reformas del Gobierno de Bachelet, pese a sus limitaciones, eran cambios de cantidad, que acumulados a otros iguales o más profundos, en gobiernos posteriores de la Centro-Izquierda, se convertirían en cambios de calidad, en un Chile realmente democrático, otro gallo habría cantado.

Y más aún, los comunistas debemos proclamar que nuestro objetivo final es construir una sociedad sin la explotación de unos seres humanos por otros. Y que en ello los trabajadores no tienen nada que perder, sino sus difíciles condiciones de vida.

ES NECESARIO UNA CONGRESO NACIONAL EXTRAORDINARIO

De estos y otros temas debemos debatir los comunistas chilenos. Para ello lo adecuado es convocar a un Congreso Nacional Extraordinario, que sea expresión de nuestra teoría marxista y de nuestros normas leninistas de organización y funcionamiento. Que se convierta en una gran escuela de educación comunista, porque una de las grandes tareas de este momento es educarnos para educar a las masas, que son las que escriben la historia.

Cap. XIX: Un aporte necesario

Reflexiones de un militante comunista de base en torno a la derrota de diciembre de 2017

Ljubetic Vargas, historiador

CAPÍTULO XIX: UN APORTE NECESARIO

Entre la correspondencia recibida motivada por mis reflexiones, está el siguiente correo.

Compañero Iván:

En el capítulo II de “La Enfermedad infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo”, hay algunos párrafos bastante decisivos. Lo orgánico sin una base de masas en los trabajadores asalariados y otros sectores no resuelve de manera correcta la ecuación.

Cito:

“El bolchevismo existe, como corriente del pensamiento político y como partido político, desde 1903. Sólo la historia del bolchevismo, en todo el periodo de su existencia, puede explicar de un modo satisfactorio por qué el bolchevismo pudo forjar y mantener, en las condiciones más difíciles, la disciplina férrea necesaria para la victoria del proletariado.

La primera pregunta que surge es la siguiente: ¿cómo se mantiene la disciplina del partido revolucionario del proletariado? ¿Cómo se controla? ¿Cómo se refuerza?

Primero por la conciencia de la vanguardia proletaria y por su fidelidad a la revolución, por su firmeza, por su espíritu de sacrificio, por su heroísmo.

Segundo, por su capacidad de vincularse, aproximarse y hasta cierto punto, si queréis, fundirse con las más grandes masas trabajadoras, en primer término con la masa proletaria, pero también con la masa trabajadora no proletaria.

Tercero, por lo acertado de la dirección política que lleva a cabo esta vanguardia; por lo acertado de su estrategia y de su táctica políticas, a condición de que las masas más extensas se convenzan de ello por experiencia propia. Sin estas condiciones, no es posible la disciplina en un partido revolucionario, verdaderamente apto para ser el partido de la clase avanzada, llamada a derrocar a la burguesía y a transformar toda la sociedad. Sin estas condiciones, los intentos de implantar una disciplina se convierten, inevitablemente, en una ficción, en una frase, en gestos grotescos. Pero, por otra parte, estas condiciones no pueden brotar de golpe. Van formándose solamente á través de una labor prolongada, a través de una dura experiencia; su formación se facilita a través de una acertada teoría revolucionaria, que, a su vez, no es ningún dogma, sino que sólo se forma definitivamente en estrecha relación con la práctica de un movimiento que sea verdaderamente de masas y verdaderamente revolucionario”. (Lenin: “La enfermedad infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo”, en Lenin Obras Escogidas en tres tomos. Tomo 3, página 354)

Fraternalmente

Claudio

Cap. XVIII: Jamás debemos perder nuestra identidad revolucionaria

Reflexiones de un militante comunista de base entorno a la derrota de diciembre de 2017

Iván Ljubetic Vargas, historiador

CAPÍTULO XVIII: JAMÁS DEBEMOS PERDER NUESTRA IDENTIDAD REVOLUCIONARIA

En el Informe al IX Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Chile se afirma: “Aparece la mal llamada derecha social que dificulta diferenciarnos e invisibiliza nuestro proyecto, o al menos confunde a la opinión pública… La derecha no tiene empacho en tomar algunas de nuestras banderas cuando percibe que causan este efecto en parte importante del electorado.

La derecha nos propinó una derrota política-electoral, a partir de la deslegitimación cultural, ante vastos sectores de la población, de nuestro discurso de las reformas y la igualdad social, deslegitimando por ende nuestra posición política, impactando en un desapego de buena parte de la sociedad con las reformas”.

Compartimos ampliamente lo expresado en el Informe. La cuestión es encontrar las causas de ¿por qué la mal llamada derecha social dificulta diferenciarnos e invisibiliza nuestro proyecto? Y ¿por qué se produce la deslegitimación cultural de nuestro discurso?

Pensamos que la causa de ello reside en que dentro de la Nueva Mayoría nos desdibujamos como partido revolucionario al extremo de que se hizo difícil para las masas poder diferenciarnos de la derecha vestida de “derecha social”.

A la campaña de la derecha de dentro y fuera de la Nueva Mayoría por mostrarnos como la fuerza hegemónica dentro de la coalición gobernante, los comunistas en vez de pasar a la ofensiva, mostrando más claramente nuestra posición de empujar las reformas, optamos por no crear problemas al Gobierno, eludiendo una confrontación. Este fue un grave error, pues si queremos ser vanguardia, jamás debemos perder nuestra identidad revolucionaria.

Por otra parte, no tuvimos una posición firme para denunciar las posturas en contra de las reformas de los sectores derechistas de la Democracia Cristiana y de otros partidos de la Nueva Mayoría.

Tampoco, tanto dentro y sobre todo fuera del Parlamento, se escuchó nuestra potente voz denunciando, por ejemplo, la política internacional del Gobierno que colocó a Chile como uno de los países que apoya la política del imperialismo en América Latina, en especial en el caso de Venezuela.

Igualmente, como Partido -a diferencia de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos- no exigimos al Gobierno una política más firme en cuanto a los Derechos Humanos.

Una muestra de cómo debiéramos haber actuado en los temas señalados, es la actitud que hemos tenido frente al escándalo del litio, en que la empresa estatal CORFO, con el apoyo del Consejo de Defensa del Estado, le renueva a SOQUIMICH la cuota de extracción del litio hasta el 2030, Esta empresa, que era del Estado fue privatizada por el dictador Pinochet y la entregó a su entonces yernísimo, Julio Ponce Lerou.

SOQUMICH ha sido uno de los principales agentes de corrupción de la sociedad chilena, como promotor de operaciones de financiamiento ilegal a la política.

El Partido Comunista es una de las organizaciones que convoca a la Marcha en Defensa del Litio, a efectuarse mañana, lunes 29 de enero de 2018, que se iniciará desde Plaza Italia a las 18,30 horas.

Cap. XVII: Adecuarnos para una eficaz lucha ideológica de masas

Reflexiones de un militante comunista de base en torno a la derrota de diciembre de 2017

Iván Ljubetic Vargas, historiador

CAPÍTULO XVII: ADECUARNOS PARA UNA EFICAZ LUCHA IDEOLÓGICA DE MASAS

En el Informe al IX Pleno hay un planteamiento que saludamos y nos parece altamente positivo. Es el siguiente: “Quiero manifestar que lo peor sería tener una actitud contestataria ante estos requerimientos y otros que surgen desde el Partido, todo lo contrario hay que acogerlos. Esperamos que sea así en la práctica.

FUE ANTE TODO UNA DERROTA IDEOLÓGICA

Como estamos convencidos que la derrota de diciembre de 2017 fue ante todo una derrota ideológica, producto de contar la burguesía de poderosos medios de comunicación con los cuales pudo influir en las conciencias de millones de chilenos, nos parece de primera importancia una de las tareas planteadas en el Informe al IX Pleno del Comité Central.

Esta señala que “El Partido y particularmente su dirección, debería tomar decisiones precisas para en este nuevo ciclo, asumir de manera más concienzuda aspectos de organización y líneas comunicacionales, en función de sus objetivos estratégicos y tácticos y de sus lineamientos políticos para el periodo. Nadie discute a esta altura la importancia cardinal de las comunicaciones en el quehacer político y en la batalla de las ideas e ideológica desencadenada actualmente…

“Una primera idea es que se formalice la existencia de una Plataforma Comunicacional que reúna todas nuestras posibilidades de medios, Departamento de Prensa del Partido, equipo de prensa de la Bancada en el Parlamento, equipo de Redes Sociales del PC, y otros instrumentos que puedan surgir…

Esta Comisión debe reunirse periódicamente, acordar sus instrumentos de análisis y de trabajo, asumir cuestiones como análisis de coyuntura, diseños comunicacionales, contenidos generales en los medios, lineamientos editoriales, iniciativas, entregar responsabilidades, efectuar evaluaciones y planificaciones de trabajo, establecer puestas en escena, etc.”

MEJORAR LA RADIO Y TENER UN DIARIO DE PAPEL

Es de esperar que, al calor de esta tarea planteada, pueda mejorar la programación de Radio Nuevo Mundo. Aprovechar mejor sus noticiarios para orientar políticamente y dejar de ser transmisor de las noticias de cuanto diario local o regional de la derecha existe. Igualmente mejorar los comentarios que diariamente se transmiten a las 8,30 horas de la mañana.

Reiteramos lo que ya hemos planteado sobre la necesidad de un diario nacional de papel. Seguir el gran ejemplo de la creación de El Siglo, cuando compañeros como Américo Zorrilla realizaron una gran campaña económica que permitió la compra de una moderna imprenta y de un local. ¿Surgirá algún dirigente como don Américo?

Los comunistas debemos tener un diario de pocas páginas, ágil, entretenido, un cañón de largo alcance, un agitador, educador y organizador de masas.

Cuando se plantea la idea de un diario de papel, se argumenta que ello está pasado de moda, que ahora lo que se necesita es un periódico virtual. Es una falacia. ¿Cuántos trabajadores o pobladores están en condiciones de “estar a la moda” y ver un periódico virtual?

Cap. XVI: Lo adecuado sería un congreso nacional extraordinario del Partido Comunista

Reflexiones de un militante comunista de base en torno a la derrota de diciembre de 2017

Iván Ljubetic Vargas, historiador

CAPÍTULO XVI: LO ADECUADO SERÍA UN CONGRESO NACIONAL EXTRAORDINARIO DEL PARTIDO COMUNISTA

La gravedad de la derrota de diciembre de 2017 es tan severa, el peligro del retroceso del país es tan evidente, la situación de Chile es tan compleja, el poder de la burguesía es tan enorme, la necesidad de dar un vuelco al funcionamiento del Partido es tan urgente, un análisis crítico y autocrítico a fondo del papel jugado por todos los órganos partidarios es tan imprescindible, que lo que se necesita es la realización de un Congreso Nacional Extraordinario de los comunistas chilenos.

Un Congreso en que se adopten las resoluciones que, en base al marxismo y a las normas leninistas de organización y de funcionamiento, el Partido de Recabarren se renueve como partido revolucionario.

UN CONGRESO ESCUELA DE EDUCACIÓN DE MASAS

Un Congreso realizado cara al pueblo, con asambleas celulares abiertas, invitando a todos los que deseen concurrir y entregar su opinión sin restricción. Así haríamos una formidable campaña de educación de masas y libraríamos una significativa lucha ideológica.

A propósito de un Congreso cara al pueblo, recordemos lo escrito por el compañero Luis Corvalán Lépez, en nuestra opinión el más grande dirigente comunista chileno después de Recabarren:

“Los trabajadores y los pueblos conocen y aprecian a los comunistas por lo que hacen, por su lucha abnegada, por su entrega desinteresada a la causa de su emancipación, por su disciplina, por su honestidad. Pero nuestros partidos no son conocidos por dentro. Ello se debe, en gran parte, a nuestra propia manera de ser. No hablamos de nosotros mismos. Esto tiene sus méritos, pero también sus inconvenientes. Nuestro inolvidable Elías Lafertte solía decir en plenos y congresos del Partido: ‘Me gustaría que las murallas de esta sala fueran de vidrio, para que todos pudieran ver cómo discutimos, cómo nos preocupamos de los problemas de la gente y cuán unidos y fraternales somos’. De todo esto y muchas otras cosas vale la pena escribir” (Luis Corvalán: “Santiago-Moscú-Santiago”. Página 9)

Luego en asambleas internas librar la fraternal y certera lucha ideológica, en que se enfrenten las nuevas y viejas concepciones, en que se discuta las formas para ser un partido realmente revolucionario. Esto, teniendo en cuenta que rigen en nuestro Partido y no puede ser de otra manera, las leyes del materialismo dialéctico, entre ellas la Ley de la Unidad y Lucha de contrarios.

LEY DE LA UNIDAD Y LUCHA DE CONTRARIOS

La ley de la unidad y lucha de contrarios es la médula y esencia de la dialéctica materialista. Por oposición a la metafísica, la dialéctica parte del criterio de que las cosas y los fenómenos de la Naturaleza y de la Sociedad humana llevan implícitas contradicciones internas, que son la fuente del proceso de desarrollo.

En la Naturaleza siempre hay algo que nace y se desarrolla, y algo que muere y caduca. La lucha entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que muere y lo que nace, entre lo caduco y lo que se desarrolla, constituye la ley del proceso de evolución. Lenin llamaba a esta ley la médula de la dialéctica, puesto que descubre la fuente del automovimiento y del desarrollo de la materia, y puesto que estudiando los aspectos contradictorios de los objetos, las tendencias de desarrollo de esas contradicciones, conocemos los fenómenos en su nacimiento, evolución y muerte. La unidad de los aspectos contrapuestos no es una unidad inmóvil, sino sujeta a una lucha interna. Lenin señaló, que la unidad de los contrarios es una unidad condicional, temporal, relativa, y la lucha entre ellos, absoluta, como absoluto es el desarrollo, el movimiento. La unidad de los contrarios es al mismo tiempo su conexión interna, su penetración y su exclusión recíprocas, la negación mutua, la lucha. Los contrarios se excluyen y se penetran mutuamente en un solo y mismo tiempo.

Ambos polos de cualquier contraposición –lo positivo y lo negativo– son tan inseparables uno del otro como contrapuestos, y… no obstante todo su carácter contrapuesto, se penetran mutuamente” (Engels).

El proletariado y la burguesía son generados por el modo capitalista de producción, en cuyos marcos están a tal extremo relacionados entre sí que sin alguna de estas clases no es posible el modo capitalista de producción; pero a la vez se excluyen uno al otro, llevan una lucha intransigente.

NO TEMER A HACER PÚBLICOS NUESTROS ERRORES

Algunos compañeros podrán argumentar que no es adecuado hacer públicos nuestros errores y defectos. Lenin en 1904 ya respondió a esas preocupaciones:

“Unas palabras más sobre los adversarios de la socialdemocracia. Se refocilan con malicia de nuestras discusiones, haciendo muecas de alegría; procurarán, claro es, entresacar para sus fines algunos pasajes sueltos de mi folleto, consagrado a los defectos y deficiencias de nuestro Partido. Los socialdemócratas rusos están ya bastante fogueados en la brega para no dejarse cohibir por semejantes afilerazos y para continuar, pese a ellos, su labor de autocrítica, poniendo al descubierto sin piedad sus propias deficiencias, que a la fuerza serán inexorablemente allanadas por el desarrollo del movimiento obrero. ¡Y que prueben lo señores adversarios a describirnos un cuadro de la situación efectiva de sus “partidos” que tenga aunque sólo sea un lejano parecido con el que ofrecen las actas de nuestro II Congreso! MAYO DE 1904”. (Lenin: Prólogo de “Un paso adelante, dos pasos atrás. (Una crisis en nuestro Partido). ”Obras Escogidas en tres tomos. Tomo I, página 275).