Iván Ljubetic Vargas, historiador del CEILER
CAPÍTULO LX: “Sebastián, aunque la mona se vista de seda, mona se queda”
Tras la primera vuelta del 19 de noviembre de 2017, en que los resultados estuvieron bastante lejos de los 44 o 45% de los votos que esperaban, Piñera y sus asesores comenzaron la “operación metamorfosis”. Es decir, una desesperada acción cosmética para cambiar el rostro de la candidatura de la derecha.
Un paso en este sentido fue el acercamiento de Piñera con el senador Manuel José Ossandón y su mítica “derecha social”. Junto a ello, la violenta conversión frente a la gratuidad en la educación. De negarla y criticarla pasó al ofertón de primavera: llegar al 90% para la educación técnico-industrial.
Después de criticar la idea de la Presidenta Bachelet de una AFP estatal, saltó a hacer la misma propuesta.
Para endulzar su raigambre pinochetista inventó el apoyo del médico estadounidense Patch Adams. Pero éste puso las cosas en su lugar a través de su cuenta Twitter: “Amigos chilenos, estoy preparando una declaración, pero quiero que sepan que no apoyo, DE NINGUNA MANERA, la candidatura de @sebastianpinera y mucho menos su propuesta política para Chile. Su uso de mi imagen ha sido engañoso y pido que la dejen de usar para su campaña”.
Pretendiendo lograr algún apoyo en la Democracia Cristiana utilizó la figura de Patricio Aylwin en su franja electoral. Ante este hecho, los hijos Isabel, José y Francisco Aylwin Oyarzún del ex mandatario, expresaron su molestia en una breve carta publicada el jueves 14 de diciembre de 2017 en el diario El Mercurio:
“Frente a la utilización que una vez más se hace de la figura del ex presidente Patricio Aylwin en la franja electoral de una de las candidaturas, queremos expresar que nos parece inútil especular acerca de lo que harían quienes ya no están. Lo único que sí sabemos es que Aylwin en vida nunca votó por la derecha”.
Hubo sí una adhesión que no fue negada. Fue la del reaccionario Presidente argentino Mauricio Macri. A través de su cuenta de Twitter, Piñera subió un vídeo en el que habla el mandatario argentino y asegura: “Primero, ante todo, quiero mucho al pueblo chileno, tengo un profundo afecto y les deseo que tengan la mejor elección”.
“Y en eso no soy objetivo, porque hace muchos años que soy amigo de Sebastián, lo admiro y creo que es un gran dirigente. Éxito para todos los chilenos”.
Tal para cual. El gobierno de Macri es un claro ejemplo de lo que sería una eventual administración Piñera en Chile. Pregunten a los trabajadores de allende los Andes que les ha significado el gobierno del amigo del candidato de la derecha chilena.
Y la guinda de la torta de don Sebastián fue realizar su cierre de campaña en el Teatro Caupolicán, tradicional escenario de las fuerzas de izquierda, de los trabajadores chilenos. Fue el último intento por dar carácter popular a su tambaleante campaña.
Poco a poco se han ido desgarrando las sedas utilizadas por la candidatura de la derecha, como en una danza de siete velos. No han podido tapar la realidad. Y la gente ha podido contemplar una vez más a la derecha tal cual es: sediciosa, golpista, genocida, corrupta. Encabezada por un multimillonario, muy exitoso para llenar sus arcas personales, pero que significa un real retroceso para nuestro país y el pueblo.
Sebastián, no te olvides: “Aunque la mona se vista de seda, mona queda”