Barrio Suarez Mujica declarado Zona Típica

El barrio Suárez Mujica debe ser la última gran reserva patrimonial de Chile, representativa del movimiento moderno en arquitectura. La Zona Típica aprobada días atrás por el Consejo de Monumentos Nacionales, protege el territorio comprendido entre las calles Lo Encala y Pedro de Valdivia de Poniente a Oriente, y entre José Domingo Cañas y la Avenida Grecia, de Norte a Sur.

Se trata de una zona espacialmente homogénea, concebida desde sus orígenes según el modelo de ciudad jardín, es decir con viviendas aisladas de uno o dos pisos y amplios antejardines. Sus calles cuentan con aceras anchas, que han permitido el crecimiento de de una rica variedad de árboles. Caminar por estas vías durante el verano es un placer, cobijados bajo un fresco túnel verde.

El desarrollo del barrio se intensificó a comienzos de los años cuarenta del Siglo pasado, como consecuencia de las importantes obras viales efectuadas a raíz de la construcción del Estadio Nacional, que dieron vida a la Avenida Campos de Deportes y a la Avenida Grecia. Estas arterias mejoraron notablemente la accesibilidad del sector, incentivando el asentamiento de familias de clase media, en aumento durante esos años, gracias al mayor desarrollo económico del país.

A fines del 50 el barrio ya estaba consolidado, por lo cual adquirió una fisonomía de gran homogeneidad, conservada hasta ahora, gracias a las escasas intervenciones mayores, salvo las efectuadas a lo largo de José Domingo Cañas.

Conviven en armonía diversos estilos: algunas viviendas Art Decó, otras de la Belle Epoque, unas pocas eclécticas y la mayoría claramente modernistas. Predominan las fachadas estucadas, pero varias exhiben sus muros con ladrillo artesanal a la vista. Abundan los techos planos y los hay con pendiente, en su mayoría con cubierta de tejas de arcilla. De vez en cuando una torrecilla romántica corona alguna caja de escala.

Suárez Mujica tuvo un desarrollo casi simultáneo con el barrio El Golf, donde se establecieron preferentemente las familias más acaudaladas del país, quienes, ansiosos por exhibir su riqueza, impusieron una arquitectura de estilo: casas inglesas o francesas, con columnas abrigando los porch de acceso y abundancia de balaustres.

Dada la xenofobia característica de la aristocracia chilena, abundaron señales para ahuyentar el asentamiento de familias de origen árabe en El Golf, que fueron acogidas sin discriminación en el barrio Suárez Mujica. De hecho, desde sus orígenes, éste fue un territorio de integración étnica, donde también se asentaron familias de origen judío, huyendo de los pogrom y el desgobierno generado en Ucrania y otros territorios de Rusia, a la caída del imperio zarista.

Entre las familias judías establecidas en el barrio, destaca la familia Schwartz, que adquirió un gran paño de terreno en calle Dublé Almeyda Nº 1577, donde levantaron a comienzo de los años 30, la primera fábrica de artículos plásticos en Chile: Industrias SHYF. Dado el crecimiento explosivo de la empresa, fue necesario ampliar sus instalaciones, responsabilidad que asumió nuestra oficina de arquitectura el año1955, proyectando un edificio moderno, en tres pisos de altura, hoy demolido. En esta tarea, colaboró Yolanda, estudiante de arquitectura en esa época, hija de don Isaac Schwatz, uno de los socios de la empresa.

Entre las familias de origen judío, mencionemos también a la familia Loi, residentes en el pasaje Villoslaba, próximo a Avenida Grecia y Pedro de Valdivia, cuyo hijo Isidoro, arquitecto y escritor, ha adquirido celebridad tras publicar varios libros como La Mujer, El Matrimonio y Que Dios se lo Pague, obras donde hace alarde de una fina ironía y de un agudo sentido del humor. Loi también destaca por sus breves e ingeniosas columnas al director, publicadas habitualmente en la prensa nacional.

Próximo a ellos, en calle Los Pescadores, se estableció el ingeniero Enrique Schlesinger, tras huir de las persecuciones contra las familias judías desatadas en su país natal, Checoeslovaquia.
Enrique –ya fallecido- fue el principal colaborador de Carlos Sandor, uno de los más prominentes ingenieros calculistas de Chile durante el Siglo XX.

Entre las familias árabes residentes del sector, mencionemos la familia Hola, que amasó una fortuna al montar una fábrica de medias de seda, artículo muy codiciado por las mujeres desde mediados del Siglo XX. Esta familia, levantó una mansión en José Domingo Cañas 2.700, esquina con calle Los Tres Antonios, vivienda que aún se conserva pero sin su esplendor original, a raíz de intervenciones muy desafortunadas.

Vecino a los Hola por calle José Domingo Cañas, se instaló la familia Zaror, también de origen árabe, cuya vivienda se conserva hasta nuestros días, sirviendo como una de las dependencias de la Dirección de Aeronáutica.

El barrio Suárez Mujica conoció la intervención de varios arquitectos extranjeros que encontraron refugio en Chile tras las persecuciones antisemitas desatadas por el nazismo en Europa. Tal es el caso de José Dvoresky, Tibor Weiner y Vadim Fedorov, cultores relevantes de la arquitectura moderna. A ellos se suman otros colegas chilenos, como Simón Perelman, Jaime Bendersky y Viterbo Castro, quién construyó para su familia una casa situada en la acera oriente de Campos de Deportes, próximo a Avenida Grecia.

Un arquitecto poco conocido, autor de muchas obras meritorias en Ñuñoa y Providencia, es Juan Tapia Chuaqui, quién falleció en 1981. Formado en la Escuela de Arquitectura de la U. de Chile, tuvo como su maestro y guía al profesor Roberto Dávila. Ejerció la profesión asociado al arquitecto Francisco Aedo Carrasco, quién figura en la ominosa lista de personas detenidas y desaparecidas en Chile.

A Juan Tapia le debemos algunos proyectos de arquitectura notables como la vivienda ubicada en José Luis Araneda Nº 90, a pasos de Irarrázabal, que aún se conserva, característica por el uso de pilares en la planta baja y ventanas corridas, al mejor estilo corbusiano.

También se conserva la vivienda ubicada en Campos de Deportes Nº 468, no tan bien mantenida como la anterior.

Su obra más relevante es sin duda, la mansión ubicada en Providencia, calle Los Leones 927, construida para su tío Basim Chaqui a fin de alojar a su familia compuesta por su mujer y siete hijos.

Es una edificación en tres pisos de altura, caracterizada por la existencia de una escalera en forma de una amplia espiral, iluminada
por bloques de vidrio a lo largo de todo su recorrido.

Junto a su hermano Ricardo, también arquitecto, Juan Tapia proyectó los dos edificios de departamentos de clara línea moderna, ubicados en las esquinas Nor-oriente y Sur-oriente de Pedro de Valdivia con Irarrázabal, este último demolido recientemente, para dar paso a las instalaciones de la línea 6 del Metro.

El barrio también ha sido lugar preferido para vivir y trabajar de
varios artistas y escritores. En Eduardo Castillo Velasco Nº 1743, levantó su casa el escritor costarricense Joaquín Gutiérrez, avecindado en Chile desde los años 40, quién casó con Nena Nascimento, hija de Carlos Nascimento, formador de la Imprenta y que lleva su nombre, empresa pionera del campo editorial en nuestro país.

La casa de Joaquín y Nena, que se mantiene en pie, fue proyectada por el arquitecto Carlos Martner. Consiste en un cuerpo de dos pisos con cubierta en teja de arcilla colonial y su principal característica, era el mural pintado por Julio Escámez, cubriendo todo el muro del fondo de la Sala de Estar, representando la Fiesta anual celebrada tradicionalmente por los mineros de Lota y Coronel en Playa Blanca.

Tras el golpe militar, la familia Gutiérrez Nascimento emigró a Costa Rica, donde Joaquín fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura. Llevaron consigo el famoso mural, que afortunadamente fue pintado sobre tela y pudo retirarse del muro. Joaquín falleció hace años y Nena permanece viviendo en San José. Ignoramos el destino del mural.

1961: Cumpleaños de Joaquín Gutiérrez en su casa de Eduardo Castillo Velasco. Al fondo el mural de Julio Escámez. En cuclillas, al extremo izquierdo, Anitamaría Barrenechea, al centro con la botella de Champagne: Joaquín Gutiérrez, luego, José Miguel Varas y yo. Arriba, al centro Joan Jara, (entonces casada con Patricio Bunster), que aparece a su lado. Nena Nascimento sentada detrás de Joaquin.
Fragmento del mural de Julio Escámez. (Portada de la revista de arquitectura AUCA)

Ñuñoa ha sido residencia de otros artistas como la familia de José Balmes ya fallecido y Gracia Barrios, que establecieron su casa taller en calle Enrique Richards, donde también fijó su oficio la pintora Conchita Balmes, hija del matrimonio.

La declaratoria de Zona Típica, incrementará las fortalezas espaciales del barrio Suárez Mujica. Incentivará la instalación en el barrio de pequeñas oficinas de profesionales o emprendedores, que
restauran las casas sin alterar la fisonomía del barrio en un sano proceso de reciclaje de las edificaciones originales.

La objeción levantada por los opositores a la declaratoria de zona típica, argumentando que los inmuebles pierden su valor carece de todo fundamento. Se trata de cómplices de las grandes inmobiliarias interesadas en impulsar el modelo aplicado en Estación Central, ofreciendo precios especulativos por la adquisición de 3 o 4 viviendas, a fin de levantar una torre sin consideración a los impactos ambientales catastróficos generados por dicha intervención.

Igualmente mal intencionada es la objeción que los vecinos no podrán ejecutar obra alguna de mantenimiento, sin la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales. La declaratoria de Zona Típica se complementa con la elaboración de un protocolo que regula las intervenciones a efectuarse en los inmuebles, documento que se elabora en conjunto con las Juntas de Vecinos del sector y que no representa diferencia alguna con los permisos de Obra Menor solicitados a las Direcciones de Obras Municipales.

Debemos admitir que dada la ausencia o debilidad de los Instrumentos de Planificación Territorial, el Consejo de Monumentos Nacionales se ha constituido en la única entidad defensora de los intereses del ciudadano común, frente a la acción depredadora de los grandes intereses inmobiliarios que socavan cada día el derecho a la ciudad que nos asiste a cada uno de los residentes en las áreas urbanas de Chile.

Miguel Lawner
29.01.2018.

ALGUNAS IMÁGENES DE VIVIENDAS PROYECTADAS POR EL ARQUITECTO JUAN TAPIA CHUAQUI.

Obtenidas del Seminario de Investigación efectuado en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Finis Terrae, por los alumnos Catalina Fantuzzi D. y Tomás  Weisser M.

Casa en J. Luis Araneda Nº 9

 

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