César Godoy Urrutia, un luchador por la Educación Pública

Iván Ljubetic Vargas, historiador del Centro de Extensión e Investigación Luis Emilio Recabarren, CEILER

“Por experiencia, los educadores saben que no cuentan con otro aliado natural que la clase obrera, cuyo interés por los problemas
específicos de la enseñanza y por su democratización, esto es, porque tengan acceso sus hijos a todos los grados y niveles,
se hace cada día más sensible”
(César Godoy Urrutia: “Educación y Política”)

César Godoy Urrutia nació en Teno, pueblo en la zona centro-sur de Chile, al norte de la ciudad de Curicó, el 6 de septiembre de 1901. Sus padres Guillermo Godoy y Aurora Urrutia, eran maestros rurales. Realizó sus estudios primarios en el Liceo de Talca y los secundarios en la Escuela Normal de Curicó, donde tituló como Profesor Normalista en 1918.
Una vez egresado ejerció su profesión, primero como ayudante en la Escuela Nº 3 de Talca. Después se trasladó a Santiago, donde se desempeñó como profesor de las Escuela Nº 12 en 1921, de la Nº 48 en 1925, de la Nº 2 en 1932 y de la Nº 57 en 1953.
Se casó con María Godoy y, en segundo matrimonio, con María del Tránsito Herrera Ferrada.

Se incorpora a la lucha social

Colaboró con las publicaciones ‘Consigna’ y ‘Claridad’. En 1928 y 1929 asumió como secretario de la Internacional del Magisterio Americano, con sede en Buenos Aires.
Fue militante del Partido Socialista. En 1937 resultó elegido diputado por el Primer Distrito de Santiago, por el período 1937 a 1941.
En 1939 se produjo una crisis en el Partido Socialista. Por ese año, escribió ‘¿A dónde va el Socialismo?
César Godoy encabezó a los “inconformistas” dentro del Partido Socialista. Junto a Natalio Berman, Carlos Rosales, Jorge Dawling y Emilio Zapata, más numerosos militantes de base, constituyeron el Partido Socialista de Trabajadores (PST).
En 1941 fue reelegido diputado por el Primer Distrito de Santiago, por el período 1941- 1945.

Militante comunista

Entre el 24 y el 27 de junio de 1943 tuvo lugar en Santiago la XII Sesión Plenaria del Comité Central del Partido Comunista. En ella se aprobó proponer al Partido Socialista de Trabajadores la formación de un partido único. El PST respondió favorablemente.
Fue así como, en una grandiosa concentración realizada en el Teatro Caupolicán en enero de 1944, los militantes del PST fueron recibidos como militantes del Partido Comunista,
Teniendo ya esa calidad, César Godoy Urrutia fue reelegido diputado por el Primer Distrito por el período 1945-1949.

Perseguido por González-Videla

En el XIII Congreso del Partido Comunista, efectuado del 8 al 15 de diciembre de 1945, fue elegido miembro del Comité Central.
El martes 13 de diciembre de 1947 en sesión de la Cámara de Diputados, César Godoy pronunció un discurso en homenaje a Pablo Neruda
En 1949 fue detenido por agentes del gobierno de González Videla y debió salir a México, donde vivió exiliado.

César Godoy Urrutia
Luis Enrique Delano
Gabriela Mistral

En ese país, César Godoy Urrutia, junto con Luis Enrique Délano, visitaron a Gabriela Mistral en agosto de 1949 para pedirle su adhesión al Congreso por la Paz, a realizarse en Ciudad de México en septiembre de ese año. La dulce Gabriela se adhirió sin vacilar.

“Capitán Veneno”

De regreso a Chile y una vez derogada la Ley Maldita en agosto de 1958, postuló como candidato a diputado, siempre por el Primer Distrito de Santiago, en las elecciones parlamentarias de 1961. Fue elegido diputado por el período 1961-1965. Y también, por quinta vez, por el período 1965-1969.
Sus adversarios le bautizaron como “Capitán Veneno” por su oratoria incisiva, la tremenda eficacia de su ironía y sus magistrales interrupciones. En una ocasión, el general director de Carabineros fue llamado a la Cámara para que informara por qué habían asesinado a unos estudiantes que protestaban. El general expuso detalladamente los acontecimientos y finalizó afirmando: “No sé como murieron estos jóvenes porque carabineros tenían orden de disparar al aire…” Entonces lo interrumpió el diputado comunista: “Es que andaban volando”.

Miembro del Comité Central

Fue reelegido como miembro del Comité Central en los Congresos XIV (abril de 1956); XV (noviembre de 1958); XVI (marzo de 1962); XVII (octubre de 1965) y en el XVIII, el último Congreso del Partido Comunista antes del golpe fascista, realizado del 23 al 29 de noviembre de 1969.
Escribió diversos artículos en las revistas “Principios” y “Aurora”; en “El Siglo” y otros periódicos También libros como: “Imagen política y humana de la Unión Soviética” (1952), “Analfabetismo en América” (1952), “Educación y Política” (1959), “Terremoto y miseria” (1960), “Hombres y Pueblos” (1966), “Marx–Lenin” (1970),

Palábras de Crisólogo Gatica

El 6 de septiembre de 1971 César Godoy cumplió 70 años de edad.
Con ese motivo su camarada y amigo, el destacado educador chileno Crisólogo Gatica escribió en la revista “Educadores del Mundo”, de la cual era su director, un hermoso artículo en donde decía:
“Por estos días César Godoy Urrutia ha cumplido 70 años de vida, de los cuales 50 ha entregado generosamente a la lucha social y muy especialmente a la causa de la educación, la cultura y la dignificación del magisterio. Reseñar su vida y su fecunda obra proyectada más allá de las fronteras nacionales, nos llevaría a desentrañar la significación de los hechos históricos de nuestra época, a la cual está firmemente enraizada por múltiples vínculos la valiosa vida de nuestro querido compañero.
“Difícilmente se podría escribir la historia del movimiento social del magisterio latinoamericano, si en forma arbitraria se pretendiera ignorar su presencia activa y combativa en las luchas libradas a lo largo de un siglo por hacer una realidad para las amplias mayorías el derecho a la educación y la cultura.

Maestro de maestros

“Dirigente del magisterio chileno, regidor, parlamentario brillante e incorruptible, escritor, periodista, César Godoy, en su entraña más íntima se siente y se define a sí mismo como maestro. Por su vasta trayectoria y su calidad excepcional puede calificársele como un maestro de maestros.
“Destacado dirigente de la Asociación General de Profesores de Chile, fundada en 1922, se distinguió por su combatividad, su elocuencia e integridad moral, en los duros años en que la soberbia oligarquía le negaba al magisterio su derecho a organizarse. Su palabra vibrante incitaba al estudio y a la participación activa de éstos en estrecha y fraternal alianza con los trabajadores para conquistar la justicia, el bienestar y la cultura…”.
“Un rasgo define su personalidad de maestro: Despojado de sus derechos ciudadanos. Igual que muchos chilenos por el imperio de la ley liberticida llamada ‘Defensa de la Democracia’, volvió a desempeñar su cargo de maestro en 1952, en una modesta escuela de barrio de Santiago, realizando ahí durante más de siete años una magnífica labor social a favor de los niños. Así demostró que su paso por el Parlamento no lo había envanecido, ni mucho menos desclasado como para sentirse disminuido por el hecho de volver al aula proletaria…”

Dictadura

Después del golpe fascista, siguiendo instrucciones del Partido, estuvo dos años sin mostrarse demasiado. Pero en 1975 llegó a la conclusión – como escribió en la revista ‘Araucaria’ en 1980- “de que podía servir más al proceso de liberación, preso o muerto que recluido e impotente en mi casa”. Realizó gestiones para lograr la liberación de tres mujeres detenidas. También visitó a mujeres presas en Pirque. En agosto de 1975 fue detenido y llevado preso. Apenas liberado –como relata en ‘Araucaria’ Nº 11 de 1980- “La dirección del Partido Comunista en la clandestinidad, a través de Marta Ugarte, que era mi contacto, dispuso que saliera de Chile… antes del aniversario funesto: el 11 de septiembre.” El 10 de ese mes viajó a San José de Costa Rica. Tres meses después llegaba con su compañera María a Ciudad de México.

El exilio en México

Así lo explicó conversando en 1984 en la sede de la AGECH: “Por mi edad, salud y el cambio que en todos los aspectos causa el exilio, no pretendí trabajar en la enseñanza. Como necesitaba un ejercicio para mantener un cierto estado mental, entonces me dediqué a escribir y lo hice para dos diarios mexicanos: ‘El Sol’ y ‘El Día’. Colaboré también en la revista ‘Magisterio’, que es órgano nacional de los profesores mexicanos y otros diarios. Además, los maestros me invitaron a todos sus congresos y a todas sus reuniones.
Viajó a Europa, donde concurrió al Pleno del Comité Central realizado en el exterior en agosto de 1977.
Al año siguiente intentó ingresar sorpresivamente a Chile. Fue detenido y devuelto en el mismo avión en que llegó.
En el destierro escribió dos libros “Vida de un agitador” (1982) y “Volver a Chile” (1983).

“No viene a morir, vine a luchar”

Pudo retornar a la patria, ya muy enfermo, en 1984. El periodista Jaime Adaro, relata en ‘El Siglo’ de la semana del 2 al 8 de diciembre de 1990, que en el verano de 1985, siendo periodista de ‘Las Últimas Noticias’, le encargaron entrevistar César Godoy: Concurrió a su departamento ubicado en Avenida Matta, casi esquina con San Diego.
Cuenta Adaro: “‘No vine a morir, vine a luchar’, me dijo, irguiéndose desafiante en su cama de sábanas blancas en las que sobresalía su rostro moreno, coronado por su pelo hirsuto y entrecano. Su respiración entrecortada y sus enormes ojeras eran síntomas visibles del mal que le corroía sin piedad… Como nunca estaba haciendo nuevos planes revolucionarios. Me pidió que me sentara a los pies de su cama y ordenó un vaso de vino para mí.”

Un educador ejemplar

César Godoy Urrutia falleció en Santiago el 1 de diciembre de 1985, a la edad de 85 años.
Su existencia, su obra como maestro, su calidad de tribuno del pueblo, su rol de dirigente sindical, su internacionalismo a toda prueba, su pasión revolucionaria, su defensa intransigente de la educación pública, todo esto es una herencia que tiene plena vigencia en nuestros días de grandes movilizaciones por la educación.
En 1984 señaló: “A los profesores me permitiría decirles que desde el momento que se incorporan a la noble función de la enseñanza, han contraído con su conciencia y con su patria, y sobre todas con las nuevas generaciones, un gran compromiso: el de reconstruir nuestra educación, el de devolverle al Magisterio Nacional los derechos adquiridos a través de heroicas luchas.”
¡Tareas que hoy tienen total actualidad!

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