Los seres concientes forjan la historia (LIII)

Iván Ljubetic Vargas, historiador del CEILER

CAPÍTULO LIII: La gratuidad, una vez la inconsecuencia de Piñera

Sebastián Piñera, uno de los más poderosos  millonarios chilenos, se dedicó con especial celo a atacar las reformas llevadas adelante por el Gobierno de la Presidente Michelle Bachelet. Uno de los temas más fuertemente criticados fue la Reforma Educacional, en especial la gratuidad de la Educación Superior.

Según tituló  “El Desconcierto” de fecha 23 de marzo de 2017, “Piñera dice que borrará gratuidad en educación superior”. Agregando que Piñera  afirmó: “Lo de la gratuidad universal  es una mentira del porte de un buque”, sosteniendo estar comprometido “con que ningún joven chileno se quede fuera de la educación superior por falta de recursos”, pero esto a través “de  un sistema único donde van a tener becas”.

Ese mismo jueves 23 de marzo de 2017, “La Tercera” informaba: “Piñera descarta gratuidad universal y propone sistema de becas y préstamos”.

Con igual fecha, “diario Uchile” decía: “En relación a la gratuidad, el empresario indicó que “es una promesa de Gobierno que sabían que no iban a cumplir” y subrayó que bajo su administración se dejó a 400 mil alumnos con beca, comparado con los 200 mil beneficiados con la gratuidad”

El lunes 17 de julio de 2017, Piñera sostuvo por TV que no extendería la gratuidad al 60% de los jóvenes, indicando que esta tiene un costo adicional de U/$333 millones y dejaría sin recursos al próximo gobierno.

El viernes 6 de octubre, entrevistado por Radio Bio Bio, afirmó: “No le vamos a quitar el beneficio de la gratuidad a nadie, el que lo tiene lo va a mantener. Pero el resto queremos que los jóvenes que egresen y estén trabajando devuelvan. Si les va bien en la vida proponemos que paguen el 10% de sus ingresos”.

Con fecha 25 de noviembre de 2017, “La Tercera” informa:
“Este sábado (25 de noviembre) el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, luego de realizar un puerta a puerta en la comuna de Puente Alto, se comprometió a trabajar por la gratuidad de la educación superior enfocándose principalmente en la educación técnico profesional.

El candidato anunció su compromiso en avanzar hasta llegar al 90% de la gratuidad en la educación técnico profesional.

En ocho meses, el empresario cambió de la nada al 90% de la gratuidad en la educación superior. Ello, movido por la derrota que sufrió en la primera vuelta del domingo 19 de noviembre de 2017 y bajo la presión del senador de Renovación Nacional Manuel José Ossandón. Típico oportunismo electorero.


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